Al ser autoportante, permite prescindir del apuntalamiento en el forjado con luces de hasta 4,6 m. Gracias a su perfil más robusto puede soportar ciertas cargas por sí sola. Además, ayuda a ahorrar en tiempos de ejecución y costos, realizando tareas en simultáneo al llenado de la losa.
A |
de 3,00 m a 3,40 m * Largos variables cada 20 cm |
B |
de 3,60 m a 4,20 m * Largos variables cada 20 cm |
C |
de 4,40 m a 4,80 m * Largos variables cada 20 cm |
D |
de 5,00 m a 5,40 m * Largos variables cada 20 cm |
E |
de 5,60 m a 10,80 m * Largos variables cada 20 cm |
Descargá todo el material informativo sobre nuestro producto.
Levantar la vigueta T180 tomándola siempre por ambos extremos y en posición tal que su parte más ancha quede hacia abajo.
NO trasladar las viguetas en posición recostada lateralmente ni en posición invertida, ya que puede originar fisuración o rotura.
NO transportar viguetas con extremos en voladizos mayores a 80 cm.
La rotura de viguetas produce la pérdida de la precompresión, haciendo inutilizable la vigueta.
La T180 no necesita ser apuntalada hasta 4,60 m de luz, con arreglo simple. Y hasta 5,4 m con arreglo doble.
A partir de esas luces, y hasta los 8 m de luz se debe colocar una fila de puntales en sentido transversal a las viguetas. Y hasta 10 m de luz se deben colocar 2 filas de puntales en sentido transversal a las viguetas.
En este sistema, la reducción en la cantidad de puntales implica una sobrecarga sobre los mismos. Por este motivo, los largueros superiores deben ser como mínimo dobles apareados de 3” x 3” de madera en buen estado.
Los puntales deben tener una separación máxima, entre ellos, de 1 m a lo largo de la línea, apoyados sobre soleras de 3” x 3” para distribuir correctamente la carga sobre la estructura de apoyo. Será responsabilidad de la Dirección Técnica de Obra la correcta rigidización lateral y vinculación de los puntales en ambas direcciones para evitar desplazamientos durante el proceso de hormigonado.
NUNCA utilizar ladrillos o bloques como base de los puntales. Previo al hormigonado se debe verificar el correcto estado de apuntalamiento.
Las viguetas deben apoyar como mínimo 10 cm en muros de mampostería y 8 cm en tabiques y vigas.
La separación entre viguetas se fija colocando 1 bovedilla entre los extremos de 2 viguetas consecutivas, procediendo luego a colocar las bovedillas internas.
Sólo se pueden utilizar bovedillas de poliestireno expandido de 16 cm de altura o más, según cálculo. Los operarios deben transitar sobre tablones para no pisar directamente sobre las viguetas y las bovedillas.
Una vez colocadas todas las bovedillas, se debe proceder a la limpieza de la superficie superior expuesta a los fines de eliminar rastros de tierra, cal u otras sustancias que podrían impedir una buena adherencia de la capa de compresión.
Se aconseja armar la capa superior con una malla electrosoldada de 6 mm de diámetro cada 15 cm. Esta armadura permite la distribución transversal de carga entre viguetas y absorbe esfuerzos originados por dilataciones.
Antes de proceder al hormigonado de la capa de compresión se debe mojar con abundante agua la superficie de las bovedillas y viguetas para lograr una óptima adherencia.
Para la ejecución de la capa de compresión, se utiliza un hormigón de 170 kg/cm2 de resistencia mínima a la compresión.
En caso de dosificar los materiales por volumen, se utilizan las proporciones 1:2:3 (cemento ‐ arena ‐ ripio). El tenor de cemento nunca debe ser menor de 300 kg/m3. El tamaño máximo del agregado grueso no debe ser mayor a 20 mm. La cantidad de agua para la preparación debe ser sólo la necesaria para lograr una buena trabajabilidad, permitiendo el buen llenado de todos los intersticios entre viguetas y bovedillas. Se debe tener en cuenta que el exceso de agua en la mezcla reduce notablemente la resistencia final del hormigón.
Después de ejecutada la capa de compresión, y una vez fraguado el hormigón de la misma, se debe mantener con humedad por lo menos durante los primeros 7 días para lograr un buen curado.
En condiciones normales, y habiéndose comprobado el endurecimiento del hormigón, se procederá a desapuntalar la losa a los 20 días como mínimo.
Las viguetas pretensadas autoportantes son elementos con capacidad para soportar esfuerzos de flexión durante el hormigonado de la losa. Esto hace que necesite un mínimo de apuntalamiento o, hasta en ciertos casos, prescindir totalmente de él. Es un elemento de sección constante de hormigón cuya forma se asemeja a un perfil doble T y que, en su interior, contiene cordones de acero, los cuales, conforman la armadura de tracción de la losa.
No. A los fines estructurales, ambas viguetas son iguales. sólo se diferencian en la construcción de la losa ya que, las T180 necesitan muy poco apuntalamiento, lo que permite agilizar el ritmo de obra de manera significativa.
Las viguetas autorresistentes o autoportantes tienen la particularidad de que son aptas para soportar, hasta cierto punto, cargas por sí solas. Esto les permite otros usos como, por ejemplo: soportar un tanque de agua domiciliario, o ser utilizadas como dinteles o gradas.
No. Son autoportantes pero no portantes. Por eso pueden resistir una cierta carga por sí solas pero hasta cierto límite.